La Misteriosa Calavera De Cristal Encontrada En Belice
Existen incontables hipótesis acerca del origen real de la calavera de cristal, llegando algunos a pensar que puedan ser el legado de inteligencias superiores o extraterrestres. La respuesta más obvia serÃa que los nativos de Centroamérica, aztecas y mayas, la tallaron por sà mismos, pero esta hipótesis no explica los medios con que fue creada, ya que ninguna de estas culturas, por lo menos hasta donde sabemos, poseÃan la tecnologÃa o el conocimiento necesarios para completar esta labor, a menos que realmente empleasen la técnica de fricción con arena, pero eso serÃa extremadamente pesado y costoso y como ya explicamos precisarÃa el trabajo de vidas enteras dedicadas a tan ardua labor ya que por este método se tardarÃan entre 150 y 300 años en conseguir tal perfección para tallar una calavera de cristal. Cuenta una leyenda que los mayas dispersaron por el mundo trece calaveras talladas, que heredaron de los habitantes de la legendaria Atlántida antes de que su continente se hundiera en el mar; y que, cuando estas se hallen y reúnan en un solo lugar, será el tiempo en que la sabidurÃa de los atlantes habrá de ser trasmitida a la humanidad.
Una versión también dice que cada calavera corresponde a uno de los trece mundos que fueron habitados por los seres humanos. El último de estos trece mundos serÃa el nuestro. Por eso se dice que son 12 +1 calaveras, que fueron traÃdas y repartidas por toda la Tierra para recabar sobre nuestro aprendizaje y responder por nuestra existencia.
Actualmente, hay varias de estas calaveras exhibiéndose en las vitrinas de distintos museos del mundo, y ya han sido descubiertas por lo menos ocho de las trece. Están en distintas manos y cada una de ellas ha sido bautizada con un nombre propio, según la especialista en la materia, Ellie Crystal.
La más conocida es la Calavera SKULL OF DOOM, también llamada la “Calavera del destino” o “Cráneo del destino”. Su aspecto y medidas son casi réplicas exactas de la calavera humana. Está hecha de una sola pieza del más puro cristal de cuarzo y tiene la mandÃbula articulada; casi no tiene imperfecciones. Por su forma y tamaño, se presume que es un cráneo femenino.
En el año 1919, Frederick Albert Mitchell-Hedge, un aventurero británico, viajó a Belice junto a su hija Anna. Cerca de esa ciudad, descubrieron un área arqueológica entre las ruinas de la ciudad maya de Lubaantun. Mitchell-Hedge andaba en búsqueda de algún vestigio que le ratificara la existencia de la Atlántida, hasta que en el decimoséptimo cumpleaños de su hija adoptiva Anna (1/1/1924), escudriñando entre las ruinas de un templo, esta vio un haz de luz entre las piedras. Al mover los bloques, pudieron desenterrar una fascinante calavera. Dicha experiencia es narrada por Mitchell-Hedge en su sitio web.
La leyenda cuenta que habÃa cerca de 300 indios trabajando en las excavaciones. Cuando la calavera apareció en la superficie, todos ellos se arrodillaron con admiración y respetuosamente ante ella, y besaron con recogimiento el terreno.
Los cientÃficos de hoy no tienen respuestas claras sobre la forma tan perfecta en que fue tallada la calavera. Hoy en dÃa, no existe ninguna herramienta capaz de esculpir semejante pieza porque fue hecha con un sólo trozo del más puro cristal, y tallada en contra del eje natural de la roca. No hay evidencia ni rastro alguno que haga pensar que se hubiera utilizado alguna herramienta metálica. Por eso, hay personas que aluden su confección a seres extraterrestres. Mitchell-Hedges, por su parte, sostenÃa que a los mayas les debió haber llevado unos 150 años trabajando todos los dÃas de sus vidas, generación tras generación, frotando un inmenso bloque de cristal con arena hasta que se completó el cráneo perfecto.
En 1970, Anna y la familia Mitchell-Hedges entregaron el cráneo a los laboratorios de Hewlett Packard para un acucioso estudio cientÃfico. Dicho laboratorio, luego de extensos exámenes, demostró que la calavera estaba hecha con un solo bloque de cristal y que aun, con toda la tecnologÃa actual, serÃa imposible realizar otra igual.
Otra de las calaveras de cristal está en el Museum of Mankind, del British Museum en Londres, Inglaterra. Esta calavera, llamada “Calavera Británica”, se considera gemela a la “Calavera del destino”. Su diferencia consiste en que la llamada “Británica” tiene la mandÃbula fija.
Los historiadores piensan que ambas calaveras fueron hechas por las mismas manos. El Museo Británico la adquirió al joyero Tiffany`s de Nueva York en 1998. TÃffany`s no supo, o no quiso, explicar de dónde la habÃa sacado.
Fuentes: © Dailymail | Nosotros Unidos Con Belize; Fotos: © James Di Loreto | Dailymail; Montaje: © Nosotros Unidos Con Belize; VÃdeo: © National Geographic | Youtube/CANAL DOCUMENTALES
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